domingo, 26 de febrero de 2017

ESTRUCTURA DEMOGRÁFICA ACTUAL EN ESPAÑA

La estructura demográfica actual en España y sus perspectivas

Estructura por sexo y por edad

El censo, el padrón de población y la encuesta de población activa (EPA) nos informan sobre las características estructurales de la población. La estructura de la población por sexo y edad se refiere a la distribución de la población entre hombres y mujeres y según las diferentes edades.


1. DIFERENCIA ENTRE SEXOS Y COMPOSICIÓN POR SEXO Y EDAD

La relación de feminidad o sex ratio mide el número de mujeres por cada cien hombres. En 2007 esta ratio era de 102,7. Esta diferencia entre los sexos se explica por una razón común a otros muchos países: la mayor mortalidad de los varones; es lo que se conoce como supermortalidad masculina.

La población española presenta una tendencia hacia el envejecimiento y una importante reducción de la población joven. Las comunidades con población más jóvenes son Andalucía, Murcia y Canarias; y las más envejecidas son Principado de Asturias y Castilla y León.


Pirámides de población

piramides edad españa 1900 1950 1991 2008 pitbox-blog


La pirámide de 1900 traduce el comportamiento de una población con altas tasas de natalidad y una esperanza de vida todavía muy baja como consecuencia de las altas tasas de mortalidad; por ello las barras que representan los grupos de edad de 0-14 años son muy anchas y las que representan a los mayores de 65 años son muy estrechas.

La pirámide de 1950 presenta una reducción en su base, lo que se traduce a una disminución de nacimientos debido a la Guerra Civil. La sobremortalidad causada por la guerra se refleja en los grupos comprendidos entre los 25 y 39 años.

En la pirámide de 1991, la mortalidad de la guerra se refleja en las edades comprendidas entre los 72 y 82 años. Las muertes por la gripe de 1918 dejaron su huella en las generaciones que ahora superan los 70 años. El déficit de nacimientos a causas de la guerra se manifiesta en el grupo de edad entre los 50 y 55 años.

En la pirámide de 2008 sobresalen varios aspectos: la ligera recuperación del grupo de 0 a 4 años como consecuencia del cambio de tendencia en la fecundidad; la disminución de efectivos entre los 5 y 15 años a causa de la reducción de la fecundidad en los últimos años; el engrosamiento de los efectivos de 25 a 34 años, fruto de la inmigración extranjera reciente; y finalmente, el desequilibrio entre hombres y mujeres a partir de los 75 años y el mayor ensanchamiento de estos grupos respecto a los años anteriores.

El fenómeno del envejecimiento interesa por las consecuencias que conlleva: el aumento de población anciana requiere también un incremento de los recursos sanitarios y hospitalarios.


2. EL ESTADO CIVIL DE LA POBLACIÓN

El interés de este aspecto se centra en la influencia del estado civil de la población sobre el nivel de fecundidad y sobre la formación de hogares o familias.

El aumento de la población casada en España hay que entenderlo como consecuencia del engrosamiento de la población adulta. El descenso de la tasa de nupcialidad presenta una tendencia similar a la media de los países de la Unión Europea.


3. ESTRUCTURA ECONÓMICA Y SOCIAL: EL MERCADO LABORAL EN ESPAÑA

Conocer cuántas personas están en disposición de poder trabajar, cuántas lo hacen, en qué lo hacen y cuántas están paradas, tiene una gran importancia social y económica.

Durante el siglo XX la población activa experimentó un crecimiento muy importante, especialmente en la segunda mitad. Este aumento se explica por la creciente importancia de la población adulta y por la incorporación masiva de la mujer al mundo laboral. En el año 2008 la población activa se elevaba a 22,9 millones (tasa de actividad del 59,9%).

La característica más sobresaliente ha sido la progresiva terciarización de la población activa. En 2008 la población ocupada en el sector servicios era del 68,5%.


4. EL NIVEL EDUCATIVO

En las circunstancias actuales, con un mercado de trabajo que exige una mano de obra cada vez más cualificada, la necesidad de mejorar la formación de la población es incuestionable.

Junto a la reducción del analfabetismo, otros logros desde el punto de vista educativo a nivel nacional son la escolarización plena en la etapa preescolar, la escolarización obligatoria hasta los 16 años, la considerable ampliación de la población universitaria y la ampliación de la igualdad de oportunidades para ambos sexos y para diferentes estratos sociales. Recordemos que a mayor educación, mayor productividad.


5. PERSPECTIVAS DEMOGRÁFICAS

Para el gobierno de un país es una necesidad ineludible el conocimiento de las tendencias y perspectivas de futuro de su población. Los análisis realizados sobre los diferentes factores demográficos arrojan los siguientes resultados:

-Crecimiento futuro de la población. De las diferentes proyecciones, se extrae como conclusión que la evolución será de un crecimiento moderado, seguido de un descenso poblacional y de un incremento de la población anciana.

-Comportamiento de la fecundidad. En el momento actual, la fecundidad en España ha llegado a niveles muy bajos. Teniendo en cuenta los factores que explican el descenso de la fecundidad (empleo de métodos anticonceptivos, incorporación de la mujer al mundo laboral, descenso de la nupcialidad, crisis de los valores religiosos, etc.), se podría pensar que la fecundidad se seguirá reduciendo.

-Comportamiento de la mortalidad. Se cree que la esperanza media de vida seguirá aumentando, pero a un ritmo menor que en el pasado, situándose para finales del siglo XXI en torno a los 85 años para los hombres y 90 para las mujeres.

-Las migraciones. Respecto a las migraciones interiores, las tendencias recientes, apuntan hacia una reducción de los movimientos interprovinciales y una ampliación de los flujos interprovinciales. Todo ello producirá un reforzamiento de las capitales de provincia y de las ciudades medias. La inmigración extranjera, por su parte, se prevé que seguirá creciendo fundamentalmente por dos razones: el deseo de la clase empresarial por seguir contando con mano de obra barata y la apertura de fronteras que ha supuesto la integración de España en la Unión Europea.

-La estructura por edad. La estructura por edad presentará un progresivo envejecimiento.


COMENTARIO PIRÁMIDES DE POBLACIÓN

1. Identificación del tipo de gráfico (y de la información que contiene)

La pirámide de la población es una representación gráfica de barras de la estructura por sexo y edad de una
población en un momento determinado.

En el eje vertical del histograma se representan los grupos de edad (por lo general en intervalos de cinco años, salvo en el caso de los mayores de 85 años que quedan englobados en una barra única). En el eje horizontal, doble, se representan los efectivos de la población (a la izquierda los hombres y a la derecha las mujeres) en porcentajes o en cifras absolutas. Cada barra de la pirámide representa el porcentaje (o número) de individuos con la misma edad.

Las pirámides nos permiten conocer las características y la historia demográfica de una población.

2. Descripción de los datos de la pirámide

2.1. Estructura por sexo:

• ¿Qué sexo predomina en la población analizada?

Se puede calcular la tasa de masculinidad o de feminidad.

• Diferencias en la estructura por sexo a lo largo de las distintas edades, indicando el momento en que se 
equiparan los efectivos de ambos sexos.

  1. Señala la superioridad numérica de los varones al nacer, observando la mayor longitud de la barra de los varones en el primer escalón (0-4 años), o calculando la tasa de masculinidad de esta cohorte (tasa de masculinidad al nacer: 106%).
  2. Indica el momento en que se produce la equiparación de los efectivos de ambos sexos, fruto de la sobremortalidad masculina.
  3. Constata el predominio de efectivos femeninos en la población vieja (mayor esperanza de vida de la mujer).

2.2. Estructura por edades:

2.2.1. Determinar el tipo de estructura (joven, envejecida) a partir de:

a) La “forma” de la pirámide:

El perfil de la pirámide indica la tipología global de la población: población joven (forma triangular o de pirámide), población adulta (forma de campana) y población envejecida (forma de urna o bulbo).

Observa el perfil de la pirámide. ¿Tiene una base ancha y disminuye progresivamente en altura (forma triangular) o la base (los escalones inferiores) se estrecha continuamente?

b) los indicadores demográficos de envejecimiento:

  1. La tasa de envejecimiento .

Se considera que la población está envejecida si los efectivos de población con 65 y más años
superan el 12% de la población total.

  1. El índice de envejecimiento (relación entre población vieja y población joven).

2.2.2. Análisis de los grupos de edades (población vieja: 65 y más años, población adulta: 15-64 años; población joven: (0-14 años), comentando los sucesos demográficos más significativos.

Es conveniente iniciar la lectura desde la cumbre hasta la base, fijándose en el:

- Tamaño de los brazos de las edades ancianas. Si son anchos indican un elevado número de población
vieja, fruto de una elevada esperanza de vida.

- La parte central (población adulta) comprende la población potencialmente activa.

- Tamaño de los escalones de la base. Si son más cortos que los superiores estamos ante un descenso y control de la natalidad.

Los sucesos demográficos más significativos se deducen de las muescas y salientes en el perfil de la pirámide. Estos sucesos debemos relacionarlos con hechos históricos que hayan tenido incidencia demográfica. Para ello se han de averiguar las fechas de nacimiento de cada grupo de edad, restando sus años del año al que corresponde la pirámide.

  • Las "muescas" o entrantes indican pérdida de población:
  • Déficits de nacimientos provocados por control de natalidad o guerras.
  • Aumento de mortalidad (guerras, hambres o epidemias).
  • Emigración.
  • Los "salientes" de la pirámide indican incremento de la población:
  • Incremento de natalidad: baby boom postbélico, desarrollo económico…
  • Inmigración.

3. Comentario.

• Breve resumen de la situación demográfica representada en la pirámide, relacionándola con el desarrollo socioeconómico de la población que representa.
• Causas demográficas (movimientos naturales –natalidad y esperanza de vida– y movimientos migratorios) y profundas (económicas, sociales, culturales) de la estructura de la población que refleja la pirámide.
• Consecuencias. Repercusiones demográficas (crecimiento demográfico reducido, disminución del potencial
de la población activa...) y socioeconómicas (asistencia social, pensiones...) para el futuro, derivadas de la estructura por edades que refleja la pirámide.
• Proyección de futuro próximo.

NOTAS

Efectos demográficos de las guerras

Los entrantes producidos por los muertos de una guerra no coinciden con los años de la guerra, sino que están 4-5 barras más arriba, ya que afectan a la población masculina joven que en el momento del conflicto estaban en edad de combatir (en torno a los 20-25 años); y dejan una huella más profunda en el sector masculino que en el femenino.
Los entrantes que coinciden con los años de la guerra se deben a la subnatalidad producida por la misma (no es momento de "traer niños al mundo", los hombres están en la guerra, han muerto muchos posibles padres o madres…) y afectan por igual a las barras de hombres y de mujeres.

Efectos demográficos de los movimientos migratorios

Los protagonistas de los movimientos migratorios son adultos jóvenes, con predominio masculino en los exteriores y femenino en los interiores (éxodo rural, 1955-75). Como resultado:

  • En las zonas emisoras del éxodo rural (resta población femenina) hay más hombres que mujeres en las edades adultas, y hay muy poca población joven (por la carencia de madres potenciales). En las zonas receptoras de esta emigración se incrementan los efectivos de la población femenina –-y en consecuencia de la joven: sus hijos–.
  • La llegada reciente de inmigrantes extranjeros se observa en un abultamiento de la población entre 20 y 40 años, especialmente masculina, y en un repunte de la natalidad.

¿Cómo afectan los entrantes y salientes de una pirámide a generaciones posteriores?

Los entrantes de una pirámide constituyen una “generación hueca” que se refleja creando un nuevo entrante o reducción de efectivos 20-30 años más abajo, cuando los miembros de esta generación alcanzan la edad de procrear: al ser una generación menos numerosa, el total de sus hijos es también menor.

Los salientes provocan una “generación abultada” 20-30 años después (4-6 barras más abajo), cuando sus efectivos alcanzan la edad de tener hijos: al ser más, el número total de sus hijos también puede ser mayor.


Comentario de la pirámide de la población española (2007)

http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/6/6c/Pir%C3%A1mide_de_poblaci%C3%B3n_de_Espa%C3%B1a_(2007).png



Una pirámide de población es una representación gráfica de los efectivos de población, divididos según el sexo y la edad, en un año concreto. En este ejemplo, corresponde a la población de España en 2007.

En el eje vertical del histograma se nos muestran los grupos de edades, divididos en escalones de 5 en 5 años; en el eje horizontal aparece el porcentaje de cada grupo de edades (en la izquierda los hombres y en la derecha las mujeres) sobre el total de la población española.

Estructura por sexo.

En la pirámide de la población española de 2007 hay un claro predomino del sexo femenino: por encima del medio millón de mujeres más que hombres, con una tasa de masculinidad de 97,7%. No obstante, la superioridad de los efectivos femeninos no se da en toda la pirámide.

En los primeros años hay más efectivos masculinos: nacen más varones que mujeres (106 niños por cada 100 niñas) como se puede observar en la mayor longitud de la barra inferior de la pirámide —grupo de 0 a 4 años— en el lado de los varones. A partir de ahí los efectivos se van equilibrando debido a la mayor sobremortalidad masculina, igualándose entre los 45 y 50 años. Desde entonces predominan las mujeres, con una clara supremacía de ancianas, que doblan a los hombres a partir de los 80 años, debido a su mayor esperanza de vida: casi 84 años frente a los 78 de los hombres.

La mayor esperanza de vida femenina se debe a la sobremortalidad masculina por razones de tipo biológico, laboral y social (estilo de vida más expuesto a los factores de riesgo).

Estructura por edades.

La pirámide de la población española de 2006 presenta una clara forma de bulbo, con una base que se estrecha —indicativa de cohortes cada vez menos numerosas, excepto la de 0-4 años— y una cumbre con escalones amplios—que muestran un importante volumen de población adulta—. Esto nos permite afirmar que se trata de una población envejecida.

La tasa de envejecimiento (el 16,7% de la población tiene 65 o más años) y el índice de envejecimiento (1.16) confirman que estamos ante una estructura demográfica envejecida de la población española.

En el análisis por grupos de edades encontramos una amplia presencia de efectivos en el grupo de población vieja (65 años y más). En este grupo se observa una claro predominio de los efectivos femeninos, debido a su mayor esperanza de vida y también a que se encuentran en esta franja los hombres fallecidos en la Guerra Civil (los nacidos entre 1910 y 1920, con edades entre 16 y 25 años en 1936) y a que la emigración española al exterior fue mayoritariamente de población masculina. No obstante, hay que considerar que los combatientes de la Guerra Civil están ya desapareciendo de la pirámide: hoy superan los 85 años y la mayoría ya han fallecido.

En este grupo hay un entrante en las edades comprendidas entre los 65 y 69 años (nacidos entre 1937 y 1941), que afecta a los dos sexos: corresponde a los “no nacidos” durante la Guerra Civil. Este hecho se vio agravado porque los adultos que debían procrear en ese momento también eran escasos (“generación hueca” de los nacidos en menor cantidad durante las guerras de finales del siglo XIX y de la epidemia de gripe de 1918). Se puede observar también como el entrante masculino de esta cohorte se esta “tapando” más que el femenino debido al fallecimiento de las cohortes masculinas de edades superiores (70 a 74 años). Esta generación hueca se prolonga en los siguientes escalones (hasta los 50 años), debido a la escasa natalidad en los años de posguerra por la penosa situación que siguió a la Guerra Civil (bloqueo internacional al régimen de Franco, autarquía económica, desabastecimiento, carestía…) y a la emigración exterior en su etapa de mayor intensidad (1960-1973).

El grueso de la población española (69%) se encuentra dentro de la población adulta (entre 15 y 64 años), especialmente en el grupo de adultos viejos (de 45 a 65 años). En este grupo, los aspectos demográficos más significativos serían, primero, el aumento de natalidad debido al llamado baby boom de las décadas sesenta y primeros setenta. Las cohortes nacidas entre 1957-1966 (40-50 años) corresponden con el boom de la natalidad. Este fenómeno estuvo motivado por desarrollo económico de la década de 1960. Entre 1967 y 1976 (30-40 años), los efectivos demográficos se estabilizan; la extensión del modo de vida urbano obliga a reducir el tamaño de la familia, y además, corresponde procrear ahora a las generaciones menos numerosas nacidas durante la guerra y la posguerra.

El segundo aspecto demográfico a considerar en el grupo de población adulta es el retranqueo de la base de la pirámide. A partir de 1977 (grupo de 25-29 años) la longitud de las barras comienza a reducirse debido a la disminución de la fecundidad con las importantes transformaciones políticas, sociales y económicas que se producen en la sociedad española a partir de 1975.

El grupo de jóvenes (de 0 a 14 años) es muy reducido; sólo contiene el 14,3% de la población española, debido a la continua disminución de la fecundidad antes mencionada. Como hecho demográfico significativo en este grupo hay que anotar un ligero incremento de la natalidad en el grupo de 0 a 4 años, debido en buena parte a los aportes de la inmigración y a una ligera reactivación de la natalidad española.

En resumen, la pirámide de la población de España de 2007nos presenta una población envejecida, propia de una sociedad desarrollada.

Las causas de este envejecimiento de la población hay que buscarlas en una natalidad muy baja y en una esperanza de vida elevada. La primera es fruto de los cambios de mentalidad (secularización de la sociedad, transformación de las costumbres familiares, promoción de la mujer e incorporación al mundo laboral, disponibilidad de medios anticonceptivos…), la crisis económica y el desarrollo cultural (prolongación de los estudios...) y aumento del nivel de vida de la población española desde mediados de los setenta, que traen una considerable reducción de la fecundidad, en cifras actualmente de 1,39 hijos por mujer, una de las más reducidas de Europa.

El aumento de la esperanza de vida va ligado a los progresos sanitarios y a las mejoras higiénicas y de las condiciones de vida (alimentación…).

El envejecimiento de la población, al aumentar la tasa de dependencia, puede plantear problemas a medio y largo plazo de viabilidad de los actuales sistemas de protección social, especialmente en lo que se refiere a las pensiones, así como en los aspectos sanitarios y asistenciales: un número cada vez más reducido de trabajadores tendrá que soportar los gastos de la población mayor cada vez más abundante. Sin embargo, éste no es tanto un problema demográfico como económico; si hay trabajo, la tasa de dependencia puede disminuir con la llegada de jóvenes inmigrantes.

En el futuro es previsible que envejecimiento se modere levemente durante los próximos diez años debido a la inmigración –cuyos efectivos más numerosos se concentran el período de mayor fertilidad (de los 25 a los 35 años), lo que produce un rejuvenecimiento adicional tanto por el aumento de la natalidad como por los reagrupamientos familiares–y a la incorporación al grupo de población vieja de la generación hueca e la guerra civil y la postguerra. Pero, posteriormente, el envejecimiento se reactivará de nuevo con mucha más fuerza debido a llegada a los 65 años de las generaciones más numerosas, las del baby boom.



COMENTARIO PIRÁMIDE POBLACIÓN SELECTIVIDAD


Interpretación individualizada:

Los gráficos son dos pirámides de población que muestran la estructura por sexo y edad de la población extranjera empadronada en España y nacida en el extranjero en 2007 en Marruecos y en cuatro países de la Unión Europea: Alemania, Francia, Italia y Reino Unido.

La pirámide de la población extranjera nacida en Marruecos muestra una estructura por sexo muy desequilibrada, pues en todos los grupos de edad el porcentaje de hombres es superior al de las mujeres. Este desequilibrio es especialmente marcado en el grupo de los adultos jóvenes, entre los 20 y los 54 años y, sobre todo, entre los 25 y los 39 años. En cambio, la proporción entre los sexos está más igualada en el grupo de los jóvenes (0-14 años) y de los ancianos (65 y más). Por grupos de edad, el mayor porcentaje de inmigrantes marroquíes corresponde a los adultos, especialmente a los comprendidos entre los 25 y los 34 años, que son población eminentemente activa.

La pirámide de la población extranjera nacida en Alemania, Francia, Italia y Reino Unido muestra una estructura por sexo equilibrada en todas las edades. Por grupos de edad, los mayores efectivos se concentran en la población adulta madura y anciana, fundamentalmente entre los 55 y 69 años, y en la población adulta joven, entre los 35 y los 44 años.

Comparación entre ambas pirámides:

Las dos pirámides presentan importantes diferencias.

En la estructura por sexo contrastan el desequilibrio a favor de los varones en la de Marruecos, especialmente entre los 20 y los 54 años, con el equilibrio de la europea.

En la estructura por edad contrasta la concentración de los inmigrantes marroquíes en el grupo de adultos jóvenes (25-34 años), con la concentración de los europeos en el grupo de ancianos (64-69) y, secundariamente, en el de adultos (35-44 años).

La razón es el diferente perfil de los inmigrantes: los marroquíes son personas de baja cualificación que acuden a España para realizar los trabajos que requieren menor formación en el sector servicios, la construcción, la agricultura, la minería y la pesca. En cambio, los inmigrantes comunitarios son jubilados con nivel de vida medio-alto, que aprecian las buenas condiciones climáticas del litoral mediterráneo y las islas Canarias, o adultos atraídos por las posibilidades de trabajo y de negocio.

Consecuencias socioeconómicas de la inmigración extranjera procedente de países subdesarrollados:

En el terreno demográfico, la inmigración ha contribuido decisivamente al crecimiento de la población de España en los últimos años, tanTo de forma directa como por el incremento de la natalidad. Gracias a ello, se ha evitado el decrecimiento demográfico, especialmente en las comunidades con crecimiento natural negativo.

En el terreno económico, la inmigración aporta población activa, que desempeña las tareas más duras y peor remuneradas, colabora al crecimiento del PIB, aporta más dinero a las arcas públicas del que consume en educación y sanidad, y alivia la carga del elevado gasto en pensiones. Además, los inmigrantes prestan servicios domésticos que permiten incrementar la tasa de actividad de las familias españolas, especialmente de las mujeres. Por otra parte, la inmigración se relaciona con algunos problemas, como la pérdida de competitividad (la disponibilidad de mano de obra retrasa la modernización de ciertos sectores), la presión a la baja sobre los salarios, la acentuación de la escasa movilidad geográfica de los trabajadores españoles, y el aumento del déficit exterior debido a las remesas enviadas a sus países de origen y al consumo de bienes importados, como el automóvil.

En el terreno social, han surgido actitudes xenófobas o racistas entre algunos sectores que consideran la inmigración como una “invasión” que compite por el empleo, consume recursos sociales en perjuicio del bienestar de la población española y amenaza la identidad nacional. Estas ideas alientan la devolución de los inmigrantes a sus países de origen o la restricción de sus derechos, para evitar un “efecto llamada” que acentúe la inmigración. Muchos inmigrantes sufren duras condiciones laborales y malas condiciones de vida en barrios marginales y viviendas de escasa calidad. Finalmente, las dificultades de integración, debidas a las diferencias culturales, lingüísticas y religiosas, pueden suscitar tensiones con la población autóctona.


Fuente: Mª.Concepción Muñoz-Delgado. Pruebas de selectividad: Geografía. Anaya


Comentario de la pirámide de población del País Vasco (2010)









  

pais vasco


Se nos presenta para comentar un gráfico que por su forma recibe el nombre de Pirámide de Población. En él, a través de diferentes elementos, se refleja la situación de la población vasca en el año 2010 tanto del contingente de hombres como de mujeres.

Realizaremos el Comentario siguiendo el siguiente procedimiento: presentación de los elementos formales, análisis de los datos insistiendo en las causas y consecuencias de la situación que refleja el gráfico. Finalizaremos con unas breves conclusiones.

1.- Elementos formales

La Pirámide de Población recoge, en realidad, dos gráficos de barras horizontales. En cada uno de ellos, divididos de cinco en cinco años se reflejan los porcentajes de hombres y mujeres existentes en EL PAÍS VASCO en 2010. Coincide con la evolución de la población española. En color azul oscuro se indican los Hombres y en color morado las Mujeres.

Indicaremos, antes de proseguir, que la pirámide poblacional española presenta una forma de “bulbo” aun cuando en los dos últimos cortes se observa una libera recuperación (forma de “copa”). Este hecho refleja una fuerte descenso en la base y tendente a engordar en sus espacios medios.

2.- Análisis de la Pirámide (Sexo y Edad)

a) Analizamos, en primer lugar, la base de la pirámide. Es evidente que esta es estrecha, por lo que no estamos ante una población joven, sino ante una envejecida. La natalidad es baja: observamos que, desde el tramo 25 a 29 años, desciende el número de personas. Esto nos lleva a comienzos de los años 80, año en que comenzó a descender la natalidad. La natalidad no se recupera hasta los últimos años, apreciándose un aumento en el grupo de edad 0-4 en ambos sexos (En el año 2008, la tasa de natalidad fue del 11,37%, el porcentaje más alto desde 1986). Se confirma el dato en 2010.

b) Analizamos, en segundo lugar, la cúspide de la pirámide. Hay que tener en cuenta que agrupar a todas las personas a partir de una determinada edad (80 años) puede distorsionar ésta. La cúspide de la pirámide española es ancha, por lo que podemos determinar que:
  • Nos encontramos ante una población envejecida.
  • La esperanza de vida de la población es, por tanto, alta.
  • La causa que explica la baja mortalidad es el alto nivel de desarrollo del país que se cristaliza en una potente infraestructura sanitaria, el acceso universal de la población a la misma, la inexistencia de problemas de desnutrición, etc.
c) Localizamos y explicamos los perfiles que puedan existir en la pirámide:
  • Entrantes que indican una pérdida de población: Cohorte 10-14, consecuencia de la caída de la natalidad a fines de los años 90 del pasado siglo.
  • Salientes que significan una recuperación o crecimiento de la población: Cohorte 0-4 años producido por el repunte de la natalidad; cohortes 35-39, 40-44 y, sobre todo, 30-34, localización de las cifras más altas de población, fruto del “baby boom” de los años 70.
d) En la relación Hombres-Mujeres concluimos que:
  • Nacen más varones que mujeres, fenómeno natural.
  • Que las mujeres tienen la esperanza de vida más larga, fenómeno también natural.
  • Las cifras de hombres y mujeres se igualan a partir de los 40 años, siendo mayor el número de mujeres, a partir de los 50 años, lo que puede indicar sobremortalidad de los hombres.
  •  El grado de fecundidad es bastante bajo si tenemos en cuenta el número de mujeres en edad de procrear. El número de hijos por mujer fue en el 2010 de 1,3.
e) La proporción de jóvenes, adultos y ancianos indica:
  • Estamos ante una población envejecida con un porcentaje de personas mayores de 65 años superior al 12%.
  • El pronóstico sobre el crecimiento de la población es bastante claro: la población española presenta signos de envejecimiento, a medio plazo, y de descenso, a largo plazo, de no variar las tendencias actuales de la dinámica natural de la población.
  • La población activa se mantiene gracias a la incorporación de la mujer a la vida laboral y, a partir de los años 90, de la inmigración.
3.- Conclusiones 

La pirámide de población que se nos presenta para comentar nos muestra la distribución de la población vasca en el año 2010.
La forma que se intuye de su trazo es de bulbo, es decir, se trata de una pirámide regresiva, que en demografía se traduce por una sociedad que tiende al progresivo envejecimiento, propia de un país desarrollado, con una natalidad muy reducida y una mortalidad también baja.
El bajo número de niños y niñas no asegura un relevo generacional natural, aunque la población pudiera sustituirse por inmigrantes.
Parece necesario desarrollar una política natalista que corrija el grave problema que se avecina en unos pocos años.

 Distribución de la población y desequilibrios en España 




EPA 3T-2012 Tasa de paro por comunidades


La población española es a 1 de enero de 2013 de 46.704.314 habitantes, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Su distribución a lo largo del territorio español presenta acusados contrastes entre interior-periferia y espacio urbano-rural, debido a razones económicas, históricas y, en menor medida, naturales. El proceso de concentración de la población viene marcado por el despoblamien­to del interior en beneficio de la periferia, y de las áreas rurales en favor de las industriales y turísticas, por tanto, urbanas en la mayoría de los casos. Estas desigualdades espaciales se producen desde mediados del s. XIX, y son más intensas desde 1950 hasta la actualidad, debido a las fuertes migraciones interiores que carac­terizan al período del desarrollo económico, se reducen desde 1975, se reactivan en el cambio de siglo y quedan estancadas actualmente.
 1)      FACTORES DE LA DISTRIBUCIÓN ESPAÑOLA.
Las causas que explican el mapa actual de distribución de la población son muy variadas y complejas. Las más importantes son:
Ø  Factores físicos. El clima y la altitud condicionan el asentamiento de la población. La altitud, la irregularidad orográfica, el clima extremo de gran parte del interior de la península favorece la menor densidad de población de esta zona.
Ø  Factores demográficos. Los movimientos migratorios, la dinámica natural y la estructura de la población son factores demográficos que están ayudando a consolidar la oposición interior-periferia. A su vez, estos factores demográficos están relacionados con los condicionamientos económicos y entre ellos mismos.
Ø  Factores socioeconómicos. Los factores económicos tienen su expresión más evidente en las emigraciones. Los movimientos migratorios se están dirigiendo hacia Madrid, Zaragoza, Cataluña, Baleares, Canarias, el levante murciano y andaluz y la costa del Sol.
 2)      DISTRIBUCIÓN DE LA POBLACIÓN ESPAÑOLA
a)      Principales áreas de con­centración de la población española:
La España litoral presenta siete zonas de fuerte poblamiento, con densidades superiores a la media nacional, separadas por áreas menos pobladas: La Coruña y las Rías gallegas, el litoral asturcántabro (el eje Gijón-Oviedo y Santander), el País Vasco costero (eje Bilbao-San Sebastián), Barcelona y su área de influencia, la zona de huertas levantinas y su litoral turístico (Valencia, Alicante y Murcia), la Costa del Sol malagueña y el bajo Guadalquivir.
En los espacios insulares de Baleares, las mayores concentraciones de población se dan en torno a la ciudad de Palma de Mallorca, mientras que en Canarias las densidades más elevadas se registran en las mitades septentrionales de las islas de Gran Canaria y Tenerife por su mayor índice de humedad.
También hay que destacar las fuertes concentraciones en algunas regiones del interior, como la elevada densidad de Madrid (629 hab./km2 en 1991), y las de algunas capitales de provincia, como Zaragoza, Valladolid y Sevilla.
b)     Principales áreas de expulsión de la población española
Son áreas que pierden habitantes, provocando así un proceso de envejecimiento que dará lugar a que la población continúe disminuyendo. En ellas se registran densidades de población por debajo de la media nacional y, a veces, muy por debajo de la misma (menos de 10 hab/km2), como en algunas áreas de montaña, tales como Pirineos centrales (en las provincias de Huesca, Lleida y Navarra), Sistema Ibérico (Tierra de Cameros riojana y Soria), Cordillera Cantábrica, parte de la Peni­bética y del Sistema Central, y también Sierra Morena. Aparte de las regiones monta­ñosas, hay que señalar: toda Castilla y León y Castilla-La Mancha, excepto algunas capitales provinciales; algunas zonas de Extremadura y Aragón (Los Monegros); y otras del interior de Galicia y del alto Guadalquivir.
Según el tamaño de los municipios, más de 9 millones de habitantes viven en núcleos de 100.000 a 500.000 hab, seguidos de los más de 7 millones que habitan en las localidades con población superior al medio millón, frente a los más de 9 millones y medio que viven en municipios de menos de 10.000 hab, entre los que hay que destacar los más de tres millones y medio de habitantes que residen en municipios de menos de 2.000 habitantes, umbral por debajo del cual el censo establece la población rural.
 3)      DESEQUILIBRIOS TERRITORIALES.
La distribución geográfica de la natalidad, la mortalidad y el crecimiento natural da lugar a desequilibrios demográficos entre las distintas provincias y comunidades autónomas.
Distribución general: cuatro comunidades (Andalucía, Cataluña, Madrid y la Comunidad Valenciana), que ocupan tan sólo el 15%  del territorio, concentran el 60% de la población española. Por el contrario, cuatro comunidades (Castilla y León, Castilla-La Mancha, Aragón y Extremadura), que comprenden el 52% del territorio, sólo albergan el 15% de la población.
Densidad: dejando aparte a Ceuta y Melilla, Madrid es la comunidad más densamente poblada (781 hab./km2) y Castilla La Mancha la que presenta una menor densidad. La media española es de 91,2 que superan Madrid, Cataluña, Euskadi, Valencia, Baleares y Canarias, siendo inferiores las dos Castillas, Aragón, Extremadura, La Rioja y Navarra.
Desequilibrios en la natalidad: las comunidades tradicionalmente natalistas de la mitad sur peninsular, Baleares y Canarias presentan las tasas más elevadas. Las comunidades menos natalistas son las del norte, a veces porque están desnatalizadas y envejecidas por el enorme éxodo del periodo anterior (Galicia, Aragón, Castilla – León.
Desequilibrios en la mortalidad: tienen tasas de mortalidad superiores a la media nacional Galicia y las comunidades del interior, zonas poco industrializadas, que han sufrido tradicionalmente una fuerte emigración y tiene hoy en día una población envejecida. Hay población joven en Andalucía, Ceuta, Melilla, Murcia y Canarias.
Desequilibrios en el crecimiento natural: casi todas las comunidades españolas tienen hoy en día un crecimiento natural bajo, presentan mayor crecimiento las comunidades más natalistas de la mitad sur, Ceuta y Melilla y Canarias, mientras que presentan menor crecimiento las comunidades del norte, las agrarias del interior y las comunidades industriales.

Ejercicio práctico resuelto: mapa población mayor de 65 años

envejecimiento
a) Citar las provincias con menor y mayor porcentaje de población anciana:
La población más joven (<15% de población anciana) se sitúa en Madrid, ambos archipiélagos, Ceuta, Melilla, Huelva, Sevilla, Cádiz, Málaga, Almería y Murcia.
Las provincias que tienen un mayor porcentaje de población anciana (>25%) son: Lugo, Orense, Zamora, Ávila, Soria y Teruel.
b) Las causas del envejecimiento demográfico son:
En el año 2006, como podemos comprobar en el mapa, la estructura demográfica corresponde a una población fuertemente envejecida en la que los jóvenes se han reducido casi a la mitad (14%) y la población anciana ha ido aumentando (18%), siendo su porcentaje superior al de la población joven. Además, la mayoría de las provincias españolas tienen más del 15% de población anciana, llegando algunas de ellas a superar el 25% de población mayor de 65 años.
Las causas del envejecimiento han sido:
-La progresiva reducción de la natalidad. Debido a: la elevación del nivel de vida, la incorporación de la mujer al  mundo laboral, la extensión de los métodos anticonceptivos, la menor religiosidad de la población, las escasas ayudas estatales para incentivar la natalidad, el retraso en los matrimonios, y finalmente, que el hijo deja de tener un valor económico (ya no ayuda económicamente al sostenimiento familiar).
-El aumento de la esperanza de vida motivado por el descenso de la mortalidad, gracias a los avances médicos y a las mejores condiciones de vida, ha permitido el crecimiento sostenido de la población anciana.
c) Causas de los contrastes entre las distintas provincias españolas:
Las provincias con mayor porcentaje de jóvenes son las que poseen tasas de natalidad relativamente más altas y esperanza de vida más baja, y las fuertemente inmigratorias, como Madrid y el litoral mediterráneo. El éxodo rural, en un primer momento, atrajo a las regiones más industrializadas como Madrid o Cataluña a gran parte de la población que vivía en el interior peninsular. Actualmente, la población inmigrante (entre 20 y 40 años, y con pautas más natalistas) se trasladan a Madrid o al litoral mediterráneo, para cubrir puestos de trabajo en el sector terciario y en la construcción.
Por otro lado, las provincias más envejecidas son las que en el pasado se vieron muy afectadas por la emigración (éxodo rural, migraciones transoceánicas, migraciones a Europa) y cuentan actualmente con bajas tasas de natalidad, alta esperanza de vida y un sobreenvejecimiento causado por el retorno de antiguos emigrantes (en Galicia e interior peninsular), y también las provincias que se vieron afectadas por la crisis de 1975, como las de la cornisa cantábrica.


Ejercicio práctico resuelto: gráfico sobre la evolución de la población ocupada por sectores económicos (1900-2010)

Evolucion poblacion ocupada por sectores de actividad 1900-2010
a) Describa la evolución de la población dedicada a cada sector desde 1900 hasta el año 2010.
La población ocupada en el sector primario (agrosilvopastoril) ha sufrido un descenso constante desde comienzos del siglo XX, aunque de manera más acusada a partir de 1970. Hasta la primera década del siglo XX, la población ocupada en el sector primario suponía aproximadamente entre un 60% y un 65% de la población total empleada. Reducirá su importancia durante la II República y la Guerra Civil, para volver a incrementar su peso durante la posguerra. A partir de mediados de siglo (en el año 1960, la población agraria no llega al 40%), el peso de la población agraria se reducirá, no superando el 5% de la población empleada, en el año 2010.
En cuanto a la población dedicada al sector secundario (industria y construcción), se parte de unos valores bajos a principios del siglo XX (18% de la población empleada), va incrementándose el porcentaje hasta la década de los 70, donde la población dedicada al sector secundario suma el 38% (a excepción de una reducción durante la Guerra Civil y la posguerra), y sufre un retroceso continuo a partir de 1980, llegando en el año 2010 a emplear a poco más del 22% de la población.
La evolución del sector terciario ha seguido una dirección opuesta a los otros dos sectores de actividad. Si la población empleada en los servicios, a comienzos del siglo XX, no superaba el 18%, irá aumentado su importancia, lentamente hasta los años 70, y de manera más acusada a partir de esta fecha, de modo que en el año 2010, más del 70% de la población empleada trabajaba en el sector terciario.
b) Analice la evolución de los tres sectores, teniendo en cuenta causas y consecuencias:
A comienzos del siglo XX, España basaba su economía en la agricultura y ganadería extensivas, que empleaba mucha mano de obra, pero que obtenía muy bajos rendimientos. La población vivía fundamentalmente en espacios rurales. Además, España se industrializó más tarde que el resto de Europa Occidental, de modo que la población empleada en el sector secundario era reducida y se localizaba en pocas ciudades: Madrid, Barcelona, Bilbao. En cuanto al sector terciario, también ocupaba a poca población, era un terciario tradicional (comercio) y sufría la escasa demanda de una población con bajo nivel adquisitivo y esencialmente rural.
Durante los años 20 y 30, se observa una reducción de la población empleada en el sector primario: la mecanización de las tareas agrícolas expulsó a mucha mano de obra del campo, que se trasladará a las ciudades para trabajar en la industria (aquí se inicia el éxodo rural). De manera paralela, aumentó la población dedicada a la industria (siderurgia y textil fundamentalmente) y a los servicios.
El éxodo rural se frena durante la Guerra Civil (1936-1939) y la posguerra (1939-1959), de modo que aumentará la población que trabaja en el sector primario, ya que los avatares de la guerra y la escasez económica durante el periodo autárquico mantuvieron a mucha población en el campo.
A partir de los años 60, la política aperturista de Franco, provocará la llegada de capital extranjero, que invertirá en la industria. Se crearán los polos de promoción y desarrollo, para solventar los desequilibrios entre unas áreas fuertemente industrializadas, y otras que no lo estaban tanto. En consecuencia, el éxodo rural se reactivó. Además, el desarrollo económico y social de muchos países de Europa Occidental provocarán el auge de las actividades turísticas en España, gracias a las buenas condiciones climáticas de la costa mediterráneas española y el bajo nivel de vida que abarataba los precios.
El descenso de la población activa dedicada al sector secundario se inicia tras la crisis del petróleo de 1975. Las industrias tradicionales (siderurgia, naval, textil) sufren la reconversión industrial, expulsando a mucha población de este sector (despidos remunerados, jubilaciones anticipadas, aumento del paro), que acabarán trabajando en el sector servicios. La población que trabaja en el sector primario también se reduce, pero hay que tener en cuenta que los rendimientos en el campo fueron en aumento, gracias al desarrollo de sistemas eficaces de regadío, la mecanización de muchas tareas y el aporte de herbicidas y pesticidas (desarrollo de la agricultura intensiva).
En la actualidad, la importancia del sector servicios se debe a: el aumento del nivel de vida que provoca mayor demanda de servicios, la crisis del campo y de la industria, la incorporación de la mujer al mundo laboral, el desarrollo de los servicios a las empresas, el aumento en importancia del turismo, y finalmente el Estado de las autonomías que ha hecho crecer los servicios de la administración pública.
Aunque el sector primario ha reducido su importancia tanto en PIB como en población activa, la incorporación de España a la U.E. provocó la modernización del sector, y actualmente somos muy competitivos en productos hortofrutícolas.
En cuanto a la industria, dependemos de inversiones extranjeras. El proceso de globalización y deslocalización industrial han afectado a los países europeos, y entre ellos a España, ya que muchas empresas trasladan parte de su producción a países donde la mano de obra es más barata, donde no existe conflictividad laboral y las condiciones laborales son muy deficitarias. Las actividades industriales más avanzadas (microelectrónica, informática, robótica) no abundan en nuestro país, y suelen localizarse en zonas con una fuerte tradición industrial como Madrid y Barcelona, y sus áreas metropolitanas.
Finalmente, el sector de la construcción ha ido ganando importancia a lo largo del siglo XX, relacionado con el aumento de población, el incremento del nivel de vida y el desarrollo turístico. La crisis económica que nos afecta desde el año 2008, y que sufre fundamentalmente el sector inmobiliario, que a su vez ha arrastrado a otras actividades, ha provocado el descenso de población dedicada al sector secundario, y a su vez un incremento en la tasa de paro, que en la actualidad (mayo de 2013) supera los 6 millones de parados.

Ejercicio práctico resuelto: mapa población ocupada en la construcción, industria…

1. ¿Qué comunidades autónomas tienen mayor número de personas empleadas en la industria?
Cataluña, Comunidad Valenciana, Andalucía y Comunidad de Madrid.
2. ¿En qué comunidades es menor el número de personas ocupadas en el sector secundario?
Los menores porcentajes se localizan en La Rioja, Cantabria, Comunidad Foral de Navarra, Murcia, Extremadura, Baleares y Canarias.
3. Explique las razones que determinan la mayor o menor importancia del empleo industrial en esas comunidades.
Los factores que explican el alto porcentaje de población dedicada al sector terciario son variados.
Madrid y Cataluña se industrializaron más tempranamente, durante el siglo XIX, y tuvieron gran importancia hasta la crisis del petróleo de 1975. Superada la crisis y la posterior reconversión, se vieron favorecidas por las ayudas estatales a través de las ZUR (Zonas de Urgente Reindustrialización). Actualmente, mantienen una industria diversificada gracias a que absorben la mayor parte de las inversiones, concentran las actividades de I+D, acogen las sedes de las grandes empresas y mantienen estrechos vínculos con los centros de la economía mundial.
En el caso de la Comunidad Valenciana, su importancia industrial radica en el hecho de la difusión de la industria catalana hacia el sur, siguiendo las vías de comunicación costeros. Este eje conecta con el del valle del Ebro. Su tejido industrial es muy variado: automóviles, industrias básicas reconvertidas, alta tecnología e industria conservera.
En Andalucía encontramos una diferente especialización según las zonas: la industria química se halla en Huelva y el Campo de Gibraltar (Algeciras fundamentalmente), astilleros en Cádiz; alimentación y metalurgia en Sevilla; y textil, alimentación y metalurgia en Málaga.
Entre las comunidades con menor porcentaje de empleo industrial, los motivos también son diferentes:
En Canarias y Baleares, predomina la población empleada en el sector terciario, sobre todo las actividades relacionadas con el turismo.
En el resto de comunidades, la agricultura y la ganadería tienen un mayor peso. A ello se ha unido la imposibilidad del desarrollo industrial en estas áreas. En consecuencia, predominan las actividades terciarias en las ciudades.

Ejercicio práctico resuelto: mapa mortalidad

A la vista del mapa adjunto, “Provincias con tasa bruta de mortalidad superior al 10,8%0 (media nacional 8,4%0)”, señale dichas provincias tramadas y comente los motivos fundamentales que concurren en esta situación. Explique las consecuencias derivadas de este fenómeno.
Las provincias tramadas son A Coruña, Lugo, Orense, Asturias, León, Palencia, Zamora, Salamanca, Soria y Teruel.
Las causas fundamentales de su superior tasa bruta de mortalidad están relacionadas con un mayor grado de envejecimiento demográfico motivado por causas socioeconómicas: un menor dinamismo económico tradicional o la prolongada incidencia de la crisis industrial de 1975, en el caso de Asturias. Este hecho provocó en épocas pasadas una fuerte emigración que, al afectar, sobre todo, a la población joven, originó un acusado envejecimiento demográfico por la base, al reducir la tasa de natalidad y la población joven, y por la cima, al aumentar la población anciana, incrementando la tasa de mortalidad. En la actualidad, ese menor dinamismo económico ocasiona una menor incidencia de la inmigración extranjera, privando a estas provincias del aporte que supone de población joven.
Las consecuencias del envejecimiento demográfico afectan a la viabilidad del Estado del bienestar. El envejecimiento reduce la población activa y la capacidad de innovación, y en consecuencia se produce una desaceleración económica. Además, la financiación de las pensiones depende de las cotizaciones de los trabajadores en activo en cada momento, por tanto,  la reducción de los activos y el aumento de pensionistas eleva el coste de las pensionesTambién se incrementa el gasto sanitario ya que los ancianos consumen más medicamentos y su estancia hospitalaria es más larga. Además, los cuidados y atenciones a la población anciana elevan las cargas familiares; crece la demanda de residencias públicas y privadas, que actualmente son insuficientes, y se hace necesario planear actividades que les permitan a los mayores distraerse y sentirse útiles.

Ejercicio práctico resuelto: gráfico evolución fecundidad

a) Las fases que se observan en la evolución del Índice Sintético de Fecundidad en España son:
-Una fase de descenso entre 1975 y 1998, que incluye una etapa de fuerte caída entre 1975 y 1987, y una etapa de descenso más moderado entre 1987 y 1998.
-Una fase de ligera recuperación entre 1998 y 2006.
El reemplazo de la población está asegurado hasta 1981 inclusive. Desde entonces, el valor del índice cae por debajo de 2,1 hijos por mujer, que es el mínimo necesario para asegurar el reemplazo.
b) El índice en Andalucía es más elevado que el de España debido a la existencia tradicional de tasas de natalidad más elevadas, relacionadas con un mayor peso de la economía agraria, un nivel cultural más bajo, una mentalidad más tradicional y un retraso en el empleo de sistemas anticonceptivos eficaces. En la última fase tienden a aproximarse por la modernización económica y social de Andalucía.
c) Las causas del descenso del Índice Sintético de Fecundidad en España a partir de 1975 han sido económicas y sociales:
-La situación económica ha retrasado la edad del matrimonio, con el consiguiente acortamiento del periodo fértil de la mujer. Primero, como resultado de la crisis de 1975; y desde 1980 por la precariedad laboral y el alto precio de compra y alquiler de vivienda, que dificulta la emancipación de los jóvenes, y prolonga su formación y permanencia con los padres.
-La sociedad española ha experimentado cambios de mentalidad y de valores desde la transición a la democracia (1975) que han colaborado al descenso de la natalidad. Ha disminuido la influencia religiosa; se han despenalizado y difundido los anticonceptivos; y se ha legalizado el aborto en ciertos supuestos. Las mujeres se han incorporado de forma creciente al trabajo fuera del hogar y retrasan la maternidad hasta consolidar su situación laboral, de modo que la mayoría de los nacimientos se producen en el grupo de los 30-34 años; y muchas mujeres tienen dificultades para conciliar la vida laboral y familiar, ante la escasez de guarderías a precios asequibles y el mantenimiento de comportamientos sexistas en el reparto de las tareas domésticas y en el cuidado de los hijos. Estos ya no se consideran como seguro de vejez de los padres, ante el progreso de la protección social, sino que se aprecia su formación y bienestar, por lo que se prefiere tener menos hijos y atenderlos mejor. Además, los gastos que ocasionan y la dedicación que requieren compiten con el deseo de los padres de disponer de más ingresos para el consumo y de más tiempo libre para el ocio. Por otra parte, han ganado importancia las relaciones de pareja sobre las reproductoras y de cuidado de los hijos;  y han surgido formas familiares distintas del matrimonio y menos prolíficas (cohabitación, hogares monoparentales de divorciados, maternidad en solitario).
Desde 1998, la natalidad ha experimentado una ligera recuperación debida a la inmigración, ya que la población española mantiene su comportamiento restrictivo de la natalidad. La inmigración colabora al aumento de la natalidad sobre todo por el incremento de mujeres en edad fértil, dado que su fecundidad, inicialmente más alta, tiende a acercarse a la española.

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